El mundo ha sido consciente de las inundaciones terribles y deslizamientos de tierra que han devastado el sur de Sri Lanka. En el tsunami del 26 de diciembre de 2004 no había ninguna agencia de gestión de desastres en Sri Lanka, y ésta llegó como por parte del Ministerio de Servicios Sociales. Sin embargo, después del tsunami use ha creado el Ministerio de Gestión de Desastres (DMC) y se formó una organización separada denominada Centro de Gestión de Desastres. Este centro estaba equipado con sistemas de alerta temprana, sistemas de comunicaciones, incluso con repetidores de VHF y megáfonos para alertar sobre tsunamis y demás desastres. La Sociedad Radioaficionados de Sri Lanka (RSSL) participó en las etapas iniciales de su creación y ofreció todo lo que la RSSL podríamos hacer para apoyar la DMC. La RSSL siempre a asegurado nuestra cooperación en cualquier punto al DMC.
Cuando cayeron 500mm de lluvia en 24 horas y las inundaciones nos golpeó, el Presidente de la RSSL se ofreció a ayudar a la DMC de cualquier de las maneras posibles. El Departamento de Comunicaciones DMC pidió el uso del repetidor Sur de la RSSL en Deniyaya que había sido instalado un mes antes y todavía estaba en pruebas. La RSSL colaboró con este repetidor.
El RSSL inició de inmediato un Net control en nuestro repetidor principal, con una lista de 12 miembros para manejar todo el tráfico de emergencia de nuestros miembros que pudieran resultar afectados.
El domingo, el Presidente de la RSSL recibió una llamada urgente del Presidente de la Autoridad de Desarrollo Urbano, solicitando nuestra ayuda para establecer un enlace de comunicaciones entre Kalawana y Ratnapura. Kalawana fue una de las zonas más afectadas, que están separadas del principal centro de coordinación gubernamental en Ratnapura unos 45 kilómetros de distancia. Era urgente y la Fuerza Aérea de Sri Lanka proporcionaría el transporte aéreo de nuestros equipos. El tiempo era apremiante y el clima fue muy variable siempre, por lo que los vuelos de helicópteros eran peligrosos.
A pesar de que los cielos estaban amenazantes, los pilotos estaban dispuestos a volar. Al cabo de una hora y media, dos equipos que comprendian a Jaliya Lokeshwara 4S7JL, Nadika Hapuarachchi 4S6NCH, y Victor Goonetilleke 4S7VK con Dimuthu Wickremasinghe 4S7DZ estaban en el aeropuerto de Colombo Ratmalana. Todo se desencadena y mirábamos al cielo. Era la primera vez que se estaba llevando a cabo una misión de este tipo por parte de radioaficionados en Sri Lanka, así como explicar la importancia y la urgencia de la operación. Los dos helicópteros MI-17 militares en la pista añaden a la atmósfera tensión. Las autoridades nos informaron de que no había energía en Kalawana y que teníamos que llevar nuestra propia fuente de energía y equipos. Nos iban a transportar por aire, y allí, nos teníamos que buscar la vida. Nos situamos en la devastada e inundada población de Kalawana, sin carreteras ni teléfono. Concretamente en la oficina del asistente del gobernador y en la oficina del agente del Gobierno en Ratnapura.
Los dos equipos 4S7JL y 4S6NCH en Kalawana y 4S7VK y 4S7DZ en Ratnapura fueron transportados por aire, sentados en cajas de ayuda humanitaria, en dos helicópteros militares y llegaron a su destino alrededor de las 11.30 GMT, sobrevolando las zonas devastadas por inundación. Para las 1200 UTC el enlace se estableció en 7060 LSB, que la comunidad de radioaficionados mantenía libre e informando al mundo entero, se dejase libre de uso para esta operación. Además se usó el repetidor de Pidurutalagala en 145.050. kHz. 4S7SA y 4S5SC realizaron tareas de Net control.
Kalawana : No había energía y por la noche había un pequeño generador funcionando en la oficina de la AGA, mientras que el hospital tenían un generador funcionando todo el tiempo. La estación en Ratnapura tenía energía y era el centro neurálgico de las operaciones de socorro en la región Sabaragamuwa. En Kalawana el tráfico principal, además de comida y otra ayuda, fue el movimiento de los pacientes de urgencia del hospital a un kilómetro de distancia y la zona de aterrizaje de helicópteros, de otro medio kilómetro de distancia. Tenía que haber una coordinación constante entre los tres puntos en Kalawana y coordinar los movimientos en el aire con el centro de operaciones de la Fuerza Aérea en Ratnapura, que no tenían comunicación con Kalawana. Esa necesidad fue suplida por el enlace de comunicaciones proporcionada por la Sociedad de Radioaficionados de Sri Lanka.
Tráfico de mensajes: Los mensajes de los oficiales del gobierno, solicitando alimentos y transporte de personas desde Kalawana fueron enviados urgentemente al GA Ratnapura, y estos a la vez a la Fuerza Aérea, que a continuación organizaba los vuelos y 4S7RS Ratnapura transmitiría el mensaje a 4S7RS Kalawana para que preparasen a los pacientes para ser izados por el helicóptero. El reabastecimiento de combustible no era posible en Ratnapura y Kalawana y los vuelos tuvieron que ser coordinados con el hospital, helipuerto y la oficina del AGS con el mínimo retraso para ahorrar combustible. Inicialmente 4S7JL o 4S6NCH tuvieron que moverse entre los tres puntos en un ciclomotor hasta que pudieran instruir a un médico y un soldado a comunicarse a través de VHF con la estación base, 4S7RS Kalawana.
Dos incidentes necesitan una mención especial . Hubo un caso urgente de una mujer embarazada que tuvo que ser trasladada desde el hospital Kalawana que no podían hacer frente a la complicada naturaleza de su estado, que era crítico y el clima tampoco era favorable. La Fuerza Aérea hizo el transporte aéreo de la madre y una enfermera entrenada después de una autorización especial y el bebé tuvo que dar a luz en el helicóptero. En el segundo ejemplo, hubo 5 pacientes que fueron transportados en helicóptero desde Kalawana para Ratnapura. Unos minutos más tarde llegó la noticia a Ratnapura, de que el helicóptero se había ido abajo. El estado de ánimo en Ratnapura era muy tenso, mucha ansiedad y nuestros corazones palpitaban. Las comunicaciones eran frenéticas con Kalawana, finalmente se confirmó que la nave estaba empezando a despegar y todo estaba bien. El incidente había tenido lugar en Baddegama donde un helicóptero había bajado unos minutos antes y había un gran suspiro de alivio ya que nadie había sido herido gracias a la habilidad del piloto. Además los operadores radioaficionados tenían que estar siempre muy atentos en el manejo de este tipo de tráfico y distraerse. Esta fue una operación profesional y muy responsable.
También hubo incursiones de la oficina del AGA en otras áreas para determinar la accesibilidad y 4S7JL los acompañaron con radios VHF móvil estando en contacto con Nadika 4S6NCH al cargo de la estación base.
Los equipos tuvieron que trabajar todo el día sin pensar en la alimentación y el sueño. Todos comíamos galletas y arroz de paquetes de supervivencia, dormíamos en el suelo. Tuvimos que llevar el equipaje mínimo debido al transporte por vía aérea, no había espacio ni para un saco de dormir. Sin embargo, la comida nunca estaba en nuestra mente, por la principal preocupación era establecer el enlace con éxito. Se realizó y pudimos conseguir el objetivo, gracias a los años de experiencia en HF. La ayuda y garantía de los compañeros radioaficionados no tenían precedentes, siempre de pie listos para darnos informes y transmitir mensajes a pesar de que en algunos casos otros aficionados ignorantes ocuparan las frecuencias de emergencia. A menudo, se realizaron consultas y solicitudes a los directivos del club y toda la comunidad de aficionados ayudando tanto como pudieron. Sabíamos que teníamos una gran base de apoyo, incluso en el caso de una emergencia.
Senarath Wickremasinghe 4S6WAS y Kamal Edirisinghe 4S7AB llegaron al día siguiente a Ratnapura que era accesible por carretera para entonces, y ayudaron con el tráfico y antenas. 4S7SA Siri estaba constantemente vigilando para ayudar y muchos otros también estaban en pie. Mahinda 4S7PA, secretario de RSSL estaba consiguiendo autorizaciones para nosotros y en general fue un esfuerzo donde muchos aficionados ayudaron a la gente en el campo. Hubo otros que se hubieran unido si fuese necesario, pero el estar lejos del aeropuerto no les permitía cumplir con el carácter urgente de la misión, con tan poco tiempo de antelación.
MISIÓN CUMPLIDA
El martes 30 la red telefónica funciono y la carretera principal entre Ratnapura, Kalawana y Ayagama había sido despejada, era el momento para la RSSL de retirar los equipos después de consultar con la Fuerza Aérea y de Gobierno en Kalawana y Ratnapura y tras asegurarse que podían valerse por sí mismo. Les aseguramos que estamos listos para volver en caso de necesidad.
El RSSL quiere agradecer a la Fuerza Aérea de Sri Lanka por ayudar a la RSSL y por el enorme esfuerzo en esta empresa humanitaria y al gobierno y personal tanto en Ratnapura y Kalawana por su cooperación y asistencia para lograr nuestros objetivos y por apoyar nuestro esfuerzo. Los colegas de la RSSL utilizan su propio equipo y deben ser elogiados por llevar equipos valiosos a zonas de desastre, así como dispuestos a trabajar en condiciones difíciles.
Como se puede ver, hubo gran preocupación, emoción, drama y, finalmente, gran alivio y alegría de hacer algo por la comunidad a través de la radioafición. Estamos agradecidos por esta oportunidad, como durante el Tsunami, de salir y mostrar nuestra voluntad de ayudar y demostrar que la radioafición, incluso en su forma más simple de radio de HF, puede proporcionar una linea de vida. Algo que apenas se podía obtener con los demás medios disponibles
Victor Goonetilleke (4S7VK) – Relaciones publicas de la RSSL.